Nacida en Bahía Blanca, actualmente reside en Necochea. Será por eso que la conmueve profundamente el mar y la naturaleza. Un paisaje cambiante que ofrece momentos únicos para fotografiar. Se define como una fotógrafa intuitiva. La mirada le marca el momento del click. Pero a la vez, reconoce que la práctica en fotografiar aves, le ha modificado su carácter inquieto, y aprendió a cultivar la paciencia: estar atenta y a la espera de que una gaviota levante vuelo, o de que un pájaro se pose. Sus fotos tienen ese particular aleteo: entre lo fugaz y la espera.